El Día de los Muertos es una de las manifestaciones más importantes de la cultura mexicana, por lo que ha sido considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Entre las ofrendas de los famosos 'altares de los muertos' mexicanos, es común encontrar diversas comidas.
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Una de las más notorias es el 'Pan de los Muertos'. Su corteza tiene pliegues que representan los huesos de los difuntos. Además, están espolvoreados de sésamo o azúcar. En cada uno de los dos días de la fiesta, en el Zócalo de Ciudad de México se reparten 30.000 de estos panes.
#DeCalaveritaQuiero pan de muerto.
— SAGARPA México (@SAGARPA_mx) November 1, 2016
El pan de muerto es un elemento que no puede faltar en la celebración de #DíaDeMuertos pic.twitter.com/HuNGte9EC2
En México también son comunes en estas épocas los alfeñiques, pequeñas calaveras hechas con azúcar y decoradas con colores.
En algunas zonas de Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina y Colombia el Día de Todos los Santos es una ocasión para comer 'guaguas de pan' o 'tantawawas', panes dulces en forma de muñecos. A veces están decorados con mascaritas de cerámica.
En aimara, 'tanta' significa pan y 'wawa', niño. Suelen ir acompañadas por 'colada morada’, una bebida realizada con harina de maíz y frutas.