Para alcanzar esta meta es necesario conseguir un nivel tecnológico suficiente, no solo para elaborar el GNL, sino también para su almacenamiento y transporte. La primera instalación podrá ensayarse para el año 2020, informa Neftegaz.ru.
Al mismo tiempo, el desarrollo de las tecnologías nacionales en cuanto a los buques de transporte gasístico —de gas metano- habrá concluido para el año 2035.
Mientras tanto, será precisamente el GNL el que asegurará hasta el 60% del crecimiento, imponiéndose al sector tradicional del transporte de gas mediante tuberías.
En el año 2035, Rusia ya será capaz de exportar más de 70 millones de toneladas de GNL anualmente, informó el viceministro de Energía ruso, Kirill Molodtsov.
Lea más: Con miras a Asia: Rusia cambia su rumbo gasístico
Actualmente, en Rusia funciona solo una planta de GNL —llamada Sakhalin 2- que es un proyecto conjunto de Gazprom, Shell, Mitsui y Mitsubishi. En 2017, está previsto que se ponga en marcha otra planta de producción de GNL en Yamal, un proyecto de la empresa rusa Novatek y las compañías extranjeras Total y CNPC.