El Partido Republicano Brasileño (PRB), de fuerte influencia evangélica, registró un importante resultado en los comicios: ganó un 31% más de Alcaldías en todo el país, que el resultado anterior en 2012. Entre ellos, se destaca la victoria del exobispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) en Río de Janeiro, Marcelo Crivella. El candidato venció al rival del joven Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Marcelo Freixo, por 59% de los votos válidos.
En contacto con Sputnik, el politólogo Danilo Silvestre consideró que a pesar de la derrota electoral, el PSOL logró "victorias políticas" que pueden traducirse en un resultado significativo en las elecciones nacionales de 2018. "La disputa en Río repercutió nacionalmente, lo que le dio visibilidad a un partido que todavía es pequeño. Perdió en las urnas, pero ganó políticamente", expresó el especialista.
En medio de la crisis política nacional que culminó con la destitución el pasado agosto de la presidenta electa, Dilma Rousseff (PT), y tras la disputa del balotaje en la segunda mayor ciudad del país, Freixo y el PSOL representan un aire de renovación de la izquierda. En otra capital, la ciudad de Belém de Pará, el PSOL perdió frente el PSDB — Partido de la Social Democracia Brasileña— con un resultado apretado: 48% a 52%.
Para Silvestre, el Partido de los Trabajadores sufrió "una campaña de difamación" en la que fue señalado "como el gran culpable de toda la corrupción en Brasil". En ese escenario, partidos conservadores ganaron terreno. El tradicional PSDB, por ejemplo, salió victorioso en 14 de las 19 alcaldías que disputaba en el segundo turno el pasado 30 de octubre.
A partir de 2017, el PT gobernará apenas una capital de los 26 estados brasileños, Río Branco, en Acre, cuya disputa venció en la primera vuelta, el 2 de octubre. El partido de Luiz Inácio Lula da Silva ya había registrado una caída en la conquista de Alcaldías en las elecciones municipales de 2012, pero nada comparado a los números de 2016. En 2008, cuando Lula todavía era presidente, el PT salió victorioso en 20 ciudades con más de 200.000 habitantes, su mejor resultado. Cuatro años después, el partido obtuvo 17 alcaldías en las ciudades de la misma categoría, pasando a solamente una este año.
El partido del actual presidente, Michel Temer, —Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB)— también amplió, aunque ligeramente, su presencia en las Alcaldías de las ciudades con más de 200.000 habitantes. Subió de 11 a 14 ciudades. Además, mantuvo su importancia como la fuerza política con mayor número de alcaldes en el país, un total de 1.038. Para Silvestre, el dato es una evidencia más de la "campaña de difamación" en contra del PT. "En el PMDB y otros partidos también hay un gran número de políticos involucrados en el esquema de corrupción [que desencadenó la crisis política], pero solamente el PT y la izquierda fueron colocados como los culpables", analizó el politólogo.