Además, se prevé la construcción de 6 estaciones similares, informó el servicio de prensa del Ministerio de Defensa.
El nuevo radar de largo alcance es insensible a las tecnologías furtivas y puede detectar los blancos aéreos a una distancia de 500 kilómetros y los navales a 400, informa el periódico Rossiyskaya Gazeta.
Lo que difiere este radar de otros análogos es que el arma rusa cuenta con una red de antenas enormes cuya longitud puede alcanzar los 1,5 kilómetros, mientras que su altura es de tan solo cinco metros.
De acuerdo con el viceministro de Defensa de Rusia, Dmitri Bulgákov, paralelamente con esta construcción, se lleva a cabo la reconstrucción de la pista de un aeródromo que está a su lado.