"Los muertos los está poniendo el chavismo, no la oposición. La supuesta represión de la que se habla no viene de parte del Estado. Cuando se producen movilizaciones masivas sobre la capital y la oposición habla de sacar a Nicolás Maduro [presidente de Venezuela], el Estado toma medidas de control para evitar que se produzcan males mayores durante las manifestaciones", apuntó Gelfenstein, analista internacional y exdirector de Relaciones Internacionales de la Presidencia.
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El experto consideró que hay un sector de la oposición que quiere manifestarse pacíficamente y otro que no. Remarcó además que hay una situación desconocida por la opinión pública: la de "asesinatos diarios" de policías, militares y dirigentes sociales del chavismo.
Para Gelfenstein, la única manera de que Maduro no termine su mandato es que el pueblo venezolano exija que salga, algo que no se ha producido todavía. Consideró que por más que la oposición tenga los votos que obtuvo en las elecciones parlamentarias de diciembre, donde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), principal movimiento de oposición obtuvo 112 de los 167 diputados de la Asamblea Nacional (56,2% de los votos), no tiene la calle. "Eso sigue siendo patrimonio chavista", indicó.
"La democracia venezolana resiste porque no tenemos una fuerza armada del imperialismo en la calle, sino que tiene un profundo sentido popular y nacional en función de la Constitución. Hay un pueblo movilizado permanentemente. Eso es parte del legado del comandante Hugo Chávez", subrayó.