"Por un lado, todas las principales capitales del mundo, de Moscú a Washington, reconocen que no hay alternativa a los acuerdos de Minsk, por otro lado, cada parte del conflicto busca motivos para retrasar o incumplir los acuerdos. Se trata sobre todo de Ucrania", dijo en una entrevista al programa de televisión Vesti v Subotu.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares tras el violento cambio del régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 9.600 muertos y unos 22.400 heridos.