El área más afectada fue la región metropolitana de la capital, Porto Alegre, y parte del litoral sur del estado, según informa la prensa local.
En Porto Alegre las rachas de viento alcanzaron los 90 km/h y en Chuí, en la frontera con Uruguay, el viento llegó a los 111 km/h.
El ciclón causó innumerables desperfectos en casas y arrancó decenas de árboles, pero no dejó víctimas mortales, según Defensa Civil.
Uno de los municipios más afectados fue Río Grande, donde se cancelaron las clases en la Universidad Federal de Río Grande y en la red de escuelas estaduales y municipales, afectando a 17.000 y 22.000 estudiantes, respectivamente.
El fuerte viento también dejó una fuerte resaca en el mar, donde este fin de semana se esperan olas de hasta cuatro metros, por lo que la Marina desaconsejó la navegación.