"Esto es una forma de medir, aquí nadie está eliminando deudas porque escucho que alguna gente dice que con un decreto el Presidente ha eliminado deudas y eso es equivocado, lo que estamos estableciendo es una forma de calcular", indicó a FM Mundo el gerente del Banco Central de Ecuador, Diego Martínez, teniendo en cuenta que el techo constitucional es 40%.
Antes, el país medía su endeudamiento de forma agregada, mientras que en adelante lo hará de forma consolidada, es decir, excluirá de la contabilidad la deuda que el Gobierno mantiene con organismos públicos como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Martínez explicó que esta es "otra forma de contabilizar la deuda, excluyendo lo que se debe al sector público".
"La deuda que tiene un Gobierno puede ser a acreedores externos, acreedores privados o a otros estamentos del sector público. Al consolidar no eliminamos ni dejamos de pagar esa deuda, simplemente se dice lo que tiene que pagar el país en el exterior y a actores privados, eso es deuda consolidada", aclaró.
"Lo que hemos dicho es: ecuatorianos, en función de esto, hablemos, pongamos un elemento común en la mesa. No se reduce la deuda, lo que se reduce es el coeficiente, las deudas siguen siendo las mismas", apuntó.
Hasta septiembre, la deuda total del país sin consolidar era de 38,4% del PIB, mientras que la deuda consolidada ascendía a 26,6%.
La Constitución del Ecuador establece como límite de endeudamiento el 40% con relación al PIB, por lo que este cambio en el cálculo le proporciona al país un margen de endeudamiento de 13,4 puntos porcentuales, mientras que con el cálculo anterior apenas restaba un margen de 1,6 puntos.
En términos generales, esto le permite a Ecuador adquirir deudas a futuro por un monto aproximado de 11.000 millones de dólares.