Hasta finales de 2017 se reconstruirá el aeródromo de Rogachovo, donde se ensancharán y se alargarán las pistas de aterrizaje y se acondicionarán la zona del parqueo de aviones y las canchas para el tratamiento anticongelante, refirió.
"Es la primera vez en la historia de Rusia contemporánea que se aborda un trabajo de tal envergadura en el Extremo Norte, donde las condiciones meteorológicas no permiten cumplir las tareas planteadas durante la mayor parte del año", explicó.
Este trabajo continuará entre 2016 y 2020, pero ya la infraestructura disponible permitió organizar el servicio operativo en Nueva Zembla, comunicó el viceministro.
También informó que en la zona ártica del país funcionarán aeródromos en Tixi, Anadir, Vorkutá, Temp y Nagúrskoe y se construirá un nuevo atracadero en la localidad de Séverni de Nueva Zembla.