Según el acuerdo, Turquía 'se haría cargo' de los refugiados que no podían quedarse en la UE a cambio de la aplicación de un futuro régimen de exención de visados con Europa.
Iván Gog, autor de un artículo publicado en el portal Slovodel.com, analiza el estado actual del acuerdo suscrito entre Ankara y Bruselas.
A la espera de una decisión
"El Gobierno turco está esperando una fecha concreta para la liberalización del régimen de visados. Esto puede ocurrir a principios o a mediados de octubre, pero esperamos una fecha concreta", declaró el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, en declaraciones a los medios.
"Si Europa no cumple con los requisitos de Turquía, el país otomano simplemente abrirá la 'presa' y el flujo de refugiados inundará Europa", pronostica Gog.
Maniobras de Bruselas
El periodista opina que Europa no tiene mucho espacio para maniobrar. Lo más simple, según Gog, sería proporcionar el régimen de exención de visados a Turquía. Sin embargo, esto significaría que miles de turcos se trasladarían a Europa. En Alemania ya residen entre 2 y 4 millones de turcos, señala el autor.
Formalmente, Europa puede faltar a sus promesas y acusar a Erdogan de autoritarismo, de no respetar los derechos humanos y de pretender recuperar la pena de muerte en su país.
Asimismo, Bruselas advirtió en agosto a Ankara que levantará el régimen de visados solo cuando el país ajuste su legislación antiterrorista a los "estándares europeos".
Ultimátum de Erdogan
En mayo, Erdogan advirtió a la UE que Turquía rompería el acuerdo migratorio si Bruselas no eliminaba la obligación de visado para que los ciudadanos turcos entren al territorio europeo.
En primer lugar, tras el intento de golpe de Estado en el país, el líder turco neutralizó a la oposición y normalizó las relaciones con Rusia, Israel y los países árabes.
En segundo lugar, Erdogan cuenta con un apoyo importante de la población de Turquía, mientras que la popularidad de los líderes europeos "desciende día a día".
Y en tercer lugar, "la UE ya ha empezado a desmoronarse después del Brexit, por lo que Europa no puede presentarse como un frente unido en contra de nadie".
El Grupo Visegrad, en contra Erdogan
El Grupo Visegrad, conocido también como V4, está formado por Polonia, Hungría, Eslovaquia y la República Checa. Estos países se oponen fuertemente a la presencia de refugiados en sus territorios e incluso a su tránsito. Líderes de la región como Viktor Orban afirman que el futuro de Europa y de la cultura cristiana están en peligro por culpa de la presencia de refugiados.
"Cuantos más inmigrantes haya aquí, mayor será la amenaza terrorista", declaró Orban.
"El presidente está en contra de albergar a estas personas en el territorio de la República Checa. Nuestro país simplemente no puede arriesgarse a que se produzcan ataques terroristas como los que se han vivido en Francia y Alemania", afirmó.
Ambos países proponen que Grecia construya centros de refugiados en las islas en las que no hay población y que ello sirva para pagar su deuda externa, explica el autor.
Asimismo, el ministro de Finanzas de la República Checa, Andrej Babis, sugirió a los países europeos que querían abrir sus puertas a los refugiados que los devolvieran a sus países de origen con vuelos directos.
"Que ellos [los políticos alemanes] se ocupen de eso y no nos impongan sus soluciones. (…) Nosotros no estamos obligados a albergar a nadie ni tampoco podemos hacerlo ahora. (…) Es inaceptable que los europeos tengan menos derechos que los inmigrantes, y se vean obligados a adaptarse a ellos. Hay que acabar con la actual corrección política, no podemos ignorar los problemas reales por su culpa. Los refugiados deben comportarse como huéspedes y no elegir, por ejemplo, qué comer", llegó a afirmar el responsable checo.
Al igual que otros países del V4, las autoridades de Eslovaquia rechazan a los refugiados, a pesar de que la UE pidió que el país albergara solo a 200 personas. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, declaró que el "islam no tiene cabida en Eslovaquia".
"En nuestro país no hay ni una mezquita. ¿Cómo van a integrarse los musulmanes?", argumentó Iván Metik, portavoz del Ministerio del Interior eslovaco.
"Bruselas chantajea a estos países con recortes de financiación. Pero si estos países se separasen de la Unión Europea, esto sería una verdadera 'puñalada por la espalda' para todo el bloque comunitario", opina el autor del artículo.
El 'colapso' de la UE
"Las fuerzas de la oposición están hablando cada vez más de la necesidad de abandonar la UE. Y si los Países Bajos abandonan la unión, se puede poner punto final a la unidad política de Europa".
Según el autor, en Francia también se vive una situación similar.
"Las elecciones en esos países se celebrarán en 2017, año que puede ser fatal para Europa. Pero si la UE no resuelve ahora la situación con el ultimátum de Erdogan, el final del proyecto europeo puede llegar mucho antes", concluye Gog.