Recientemente, la ministra de Defensa germana, Ursula von der Leyen, anunció que Alemania está dispuesta a desempeñar un papel militar más preponderante que en el pasado.
La alta responsable alemana justifica estas intenciones por "las agresivas acciones de Rusia, la guerra en Siria y la escalada de los conflictos en África".
Mientras tanto, el objetivo de militarización alemana es diferente, opina el columnista.
"Alemania vuelve a empezar la expansión en África, aunque de momento poco notable. Hay planes de establecer bases militares en Namibia, que antes era una colonia alemana. Los franceses ya están preocupados por la penetración de los alemanes en Mali. Sin embargo, el enemigo principal de Alemania ahora es el mismo que hace mil años: Rusia", asegura Bychkov.
El autor del artículo presta atención a que en el 'Libro blanco de la política de seguridad alemana y el futuro de la Bundeswehr' de 2016, se dice que desde el final de la Guerra Fría los países europeos junto con EEUU han creado un "orden pacífico único en Europa". Y "si en un futuro próximo Rusia no cambia radicalmente su enfoque, será un reto para la seguridad de nuestro continente", cita el autor el documento alemán.
El diputado del Bundestag del partido 'La Izquierda' Gregor Gysi tiene razón al afirmar que el argumento de la OTAN sobre la "sensación de amenaza de Rusia" es poco convincente: la sensación y la realidad son cosas diferentes, señala el autor.
Gysi la advierte a Merkel: "enviar tropas a la frontera con Rusia significa olvidar la historia".