Pero tal vez la mayor preocupación para los que tengan algún tipo reserva ha sido la deuda global que, según el FMI, ha llegado a su punto máximo histórico de 152 billones de dólares a principios de octubre. Esta cifra constituye el 225% del PIB mundial.
Una décima parte de esa cifra corresponde a Estados Unidos, la cual lo convierte en el mayor deudor. Este hecho, junto a la política monetaria de la Reserva Federal de EEUU, está causando una burbuja que estallaría tan pronto los inversores deseen devolver sus créditos, indica Alan Valdés, director operacional de SilverBear.
"Si la historia nos ha enseñado algo de inflar monedas, es que eso no puede durar mucho y siempre tiene un mal final", dice Valdés.
Hay muchas formas de invertir en oro, ya sea a través de fondos negociables en el mercado como en lingotes físicos, esa inversión seguro que no hará daño a su cartera de divisas, pero podrá salvaguardar sus inversiones en caso de que ocurra lo peor.
Eso es exactamente lo que han hecho los principales bancos mundiales. Además, muchos han iniciado campañas para repatriar sus reservas de oro del extranjero. "¿Acaso saben algo que nosotros no?". Se pregunta Alan Valdés.
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