El nuevo secretario general de la ONU, el ex primer ministro portugués Antonio Guterres, ocupará uno de los puestos más importantes del mundo desde el 1 de enero de 2017 hasta el 31 de diciembre de 2021.
En la actualidad, independientemente de las dotes personales del nuevo secretario general, no hay duda ninguna de que la ONU se someterá a grandes cambios durante los próximos años.
Según opinó Mirzayan, Rusia podría sacar ventaja del nombramiento de Guterres debido a que "se espera que se encargue de gestionar la organización".
"Y Rusia apuesta por la ONU como una institución realmente eficaz", subrayó el experto.
No obstante, reconoció Mirzayan, hay factores que no dependerán de Guterres, quien "solo podrá promover los procesos pacíficos en la dirección correcta en el caso de que EEUU dé su consentimiento".
"Y para darlo, Washington tendrá que reconocer su incapacidad de hacer frente a numerosos desafíos", apuntó.
No obstante, expresó Mirzayan, es muy probable que Guterres sea capaz de superar esta inercia que tiene su raíz en la Guerra Fría.
"Para poder resolver problemas geopolíticos, tiene que producirse una verdadera voluntad política de participar en la resolución de las crisis", destacó.
Sin embargo, reconoció, que esta iniciativa plantearía varios problemas de organización, como la financiación y el suministro de armas.
El experto también aportó otro tema —¿podrá Washington aceptar las nuevas realidades del mundo multipolar y el hecho de que no es capaz de ganar ni una sola guerra local?— .
"EEUU ha llegado a entender que no se puede gobernar todo el planeta a solas. Por lo tanto, el mundo no puede seguir siendo unipolar", concluyó.