"Por supuesto, los modelos antiguos no pueden competir de tú a tú con los modernos. Pero el quid de la cuestión es la cantidad de cohetes que pueden llevar", destaca el autor.
Se trata del bombardero estratégico B-52 'Corredor fantasma'. Fue puesto en funcionamiento con el fin de compensar la pérdida de varias máquinas de este tipo en los últimos ocho años.
"Estos veteranos siguen siendo la columna vertebral del Comando Aéreo Estratégico de Estados Unidos y, según los planes actuales, deben permanecer en servicio (aunque después de cierta modernización) hasta el 2040, cuando el más joven de ellos tenga 78 años de edad".
Militares de #EEUU 'resucitan' aviones antiguos ante retraso del F-35 https://t.co/Vb1LWdwMoI pic.twitter.com/Zca8Ih4t65
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 22 июня 2016 г.
Davis-Monthan es una reserva estratégica de la flota aérea de EEUU, tanto militar como civil. En el aeródromo de Arizona se encuentran cientos de aeronaves pasajeras, que pueden volver a subir al aire en caso de que sea necesario. De esa manera, EEUU se garantiza las capacidades potenciales de transporte aéreo.
"Sin duda, el énfasis recae en los aviones de combate. Por ejemplo, los cazas F-15 y F-16, ubicados en el AMARG, se conservan de manera que puedan ser puestos en disposición de combate en unas 72 horas", explica el autor.

Está claro que los modelos antiguos no son capaces de competir de tú a tú con las aeronaves modernas. No obstante, los misiles actuales se han vuelto tan 'inteligentes' que ya no necesitan ningún medio ultramoderno para ser transportados al objetivo.
El hecho de que "el avión sea un transportador pasivo de misiles a la zona de combate" es una tendencia del futuro, asegura Karash. En una competencia tecnológica a largo plazo de los "misiles contra los aviones", las aeronaves van a perder, ya que el componente más importante de la defensa antimisiles de aviones tripulados, que consiste en su supermaniobrabilidad, está limitado por las capacidades físicas humanas, mientras que los misiles no tienen este tipo de limitaciones, cierra Karash.