"Esperamos que la reunión en Berlín dé un nuevo impulso para llevar a la práctica los acuerdos de Minsk", dijo a la prensa.
Agregó que "el incumplimiento de la parte política de los acuerdos de Minsk frena el arreglo pacífico de la crisis ucraniana".
Además, expresó la esperanza de que se celebren las consultas directas entre representantes de Donetsk y Lugansk y las autoridades de Kiev para buscar soluciones aceptables para ambas partes.
"Rusia hará todo cuanto esté en sus manos, pero nadie salvo Kiev puede recuperar la paz en el este de Ucrania", subrayó.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, que según datos de la ONU, ha causado más de 9.600 muertos y unos 22.400 heridos.
El régimen ucraniano continúa desde abril de 2014 una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron dos repúblicas populares tras el cambio violento de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
El cuarteto de Normandía es, junto con el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE), la principal plataforma de consultas que buscan resolver el conflicto en Donbás.