"La Policía checa llevó a cabo una exitosa operación conjunta con el FBI; esta vez el blanco de los policías fue un ciudadano ruso sospechoso de ciberataques contra blancos en EEUU, quien tenía una ficha roja de la Interpol", informó en un comunicado la Policía del país europeo.
El organismo señala que, gracias a un rápido intercambio de información, el hombre fue detenido 12 horas después de que fueran recibidos los primeros datos operativos.
Según el comunicado, el sospechoso "estaba tan sorprendido por la operación policial que no opuso resistencia"; además, el hombre "perdió la conciencia" y tuvo que "ser hospitalizado".
"Un tribunal de Praga dispuso que el hombre fuera arrestado; los órganos de justicia decidirán sobre su extradición a EEUU", concluye la nota de la Policía checa.