El estado occidental de Oregón será el pionero en atestiguar la desaparición del mayor cuerpo celeste del sistema solar —allí el sol se apagará a las 10:15 y quedará fuera de la vista por 2 minutos y medio—. Luego, el fenómeno se dirigirá hacia el este y culminará en Carolina del Sur una hora y media más tarde. Además, se podrá apreciar el eclipse desde la montaña del Grand Teton y los parques nacionales ubicados en las Great Smoky Mountains entre los estados de Tennessee y Carolina del Norte, en las ciudades de San Luis, Kansas City y Charleston, y todos los puntos intermedios.
El editor principal de la revista Astronomy, Michael Bakich, advierte que es necesario planear todo de antemano para no perder la oportunidad de la vida. Y tiene razón: todos los hoteles y campings en la mejor zona para observar el eclipse han sido reservados desde el pasado mayo.
Además, Bakich sugiere comprar gafas especiales de eclipse para no arriesgarse a sufrir lesiones oculares y encontrar a alguien que tenga un telescopio, ya que durante este espectáculo celeste se podrán ver las manchas solares, el perfil irregular del borde de la luna y un trocito de Venus.