"Una de las reacciones más importantes de Rusia, destinadas a reducir los efectos de las sanciones de Occidente y fortalecer la economía del país, ha sido la expansión de la cooperación con China", expresó Firouzkalaei. El experto identificó cuatro áreas distintas de la evolución de las relaciones entre China y Rusia.
"La cooperación entre Moscú y China después de la imposición de las sanciones se desarrolla en cuatro áreas: energía, comercio, operaciones de conversión de divisas y cooperación militar-industrial", aclaró Firouzkalaei.
"Moscú y Pekín están llevando a cabo transacciones en sus respectivas monedas nacionales. Al no utilizar el dólar en los negocios con China, Rusia es inmune a EEUU, que amenaza con excluirla del sistema de pagos SWIFT," prosiguió el analista persa.
El analista cree que EEUU ha cometido un gran error sancionando a Rusia, lo que ha hecho a Moscú girar hacia el Este y formar una asociación con Pekín que pone en jaque la hegemonía global estadounidense.
"El fortalecimiento de la cooperación entre Rusia, China y los países socios independientes constituye la base esencial de una nueva alianza en contra de EEUU", Firouzkalaei concluyó.