"Si el acercamiento entre Rusia y Japón no es perturbado por circunstancias externas, existe la posibilidad de que las partes puedan al menos esbozar un plan de normalización del conflicto territorial, lo que permitiría un acercamiento pleno a la firma de un acuerdo de paz. Esto abriría nuevas posibilidades para una completa cooperación mutua", explicó Dmitri Trenin, director del centro de Análisis Carnegie en Moscú.
Takahara Akio, profesor de la Escuela Superior de Derecho y Politología de la Universidad de Tokio aseguró a Sputnik que está claro que "Shinzo Abe y Vladímir Putin son conscientes de la importancia del desarrollo de las relaciones entre Moscú y Tokio".
¿Quieren los rusos traspasar las #Kuriles del Sur a #Japón? https://t.co/b6R3Bj1TZ2 pic.twitter.com/4FQPvruvzj
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 5 de agosto de 2016
Según Akio, Japón ya ha propuesto un plan de cooperación económica a Rusia, país que, por su parte, está muy interesado en el desarrollo del Lejano Oriente y en crear un equilibrio de fuerzas en Asia Oriental. "Con respecto al problema territorial, existen diversas opciones que, espero, serán discutidas en los encuentros venideros".
Lea más: Todo lo que tienes que saber sobre las islas Kuriles
Por su parte, Aizawa Nobuhiro, docente de la Universidad de Kyushu, considera que, sea cual sea la decisión que se tome, los dos mandatarios deberán encontrar "argumentos poderosos" para ganarse a la opinión pública.
El pasado 17 de octubre, el Gobierno ruso, a través de su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, reiteró su compromiso de incrementar la colaboración con Japón al cumplirse 60 años de la firma de la declaración conjunta que terminó con el estado de guerra entre la antigua URSS y el país nipón.
Moscú y Tokio, no obstante, continúan técnicamente en guerra desde 1945; el tratado de paz todavía es un asunto pendiente.
Tokio condiciona actualmente la firma de la paz con Rusia a la devolución de cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai), apelando al Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que suscribió con Rusia en 1855. Moscú, a su vez, señala que estos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial en virtud de acuerdos internacionales y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.