Durante el motín los presos incendiaron tres pabellones de este centro destinado al tratamiento psiquiátrico de un total de 523 presos que cumplen condena en régimen cerrado y semiabierto.
Es la segunda vez en poco tiempo en que Sao Paulo vive una huida en masa de un centro penitenciario; el pasado 29 de septiembre 470 presos lograron escapar de la cárcel de Jardinópolis.
