La plataforma de base terrestre es, por otra parte, resistente ante los contrataques terrestres, navales y aéreos, precisó Kozhin citado por el medio ruso RBTH.
La explicación más corta de la misión de las armas radioelectrónicas, por ejemplo, es la de "incapacitar un misil" antes de que sea lanzado, según el experto militar el diario ruso Gazeta.ru, Mijaíl Khodarenko.
"La electrónica militar es capaz de ganar una guerra antes de su inicio 'oficial'. Al activar el sistema de supresión electrónica, los sistemas de puntería, control, detección y comunicación enemigas se quedan fuera de servicio", explicó Khodarenko.
Actualmente, en la base aérea de Hmeymim en Siria está desplegado el sistema de lucha radioelectrónica rusa Krasukha-4. Entre sus tareas se destaca la protección contra las 'escuchas' electrónicas —es decir, la detección de las señales y la creación de interferencia para los radares enemigos—, así como la disrupción del funcionamiento de los sistemas de puntería a una distancia de 250 kilómetros.
Las misiones de las tropas de guerra radioelectrónica raramente se discuten abiertamente en los círculos militares. Suelen integrarse en las unidades responsables de comunicación.
Se estima que para 2020, el 70% del Ejército ruso incorporará sistemas de lucha radioelectrónica modernos, según el medio.
Por su parte, para superar el escudo radioelectrónico, los misiles también se hacen más y más sofisticados —y costosos—, incorporando varios métodos de puntería. En este sentido, las herramientas de ataque tienen su propia 'carrera armamentista' con las de defensa.