"El brote de cólera [actual] ya lleva en Haití seis años y está relacionado con el hecho de que tras la epidemia del 2010, la enfermedad no fue tratada de la manera apropiada y no fueron realizadas las mejoras necesarias para evitar la propagación de la enfermedad", explica Chery.
Aunque la enfermedad puede ser liquidada en cuestión de meses, especialmente en la época seca del año, cuando es más fácil descubrir el epicentro de la misma y empezar el tratamiento, nadie se esfuerza por hacerlo y por lo tanto la enfermedad sigue propagándose. Este año, la llegada del huracán Matthew solo ha empeorado las cosas.
Según la experta, "el cólera en Haití apareció 'gracias' a la Organización de Naciones Unidas (ONU), y fue la propia ONU la que empeoró el problema después del terremoto [de Haití de 2010]".
Las investigaciones de Chery le han permitido descubrir que "la ONU trajo el cólera a Haití en dos ocasiones".
"La primera vez desde Nepal y la segunda vez desde Bangladés. La bacteria del cólera en Bangladés es además mucho más peligroso, tiene una mayor inmunidad a algunos antibióticos y potencial epidémico y pandémico", añade la periodista.
En otras palabras, una persona puede morir a causa de la deshidratación en pocas horas. Por eso es importante que el enfermo reciba atención y consuma los líquidos suficientes. Para lograrlo, es necesaria una buena atención médica, además de clínicas móviles que puedan asegurar la rehidratación de los enfermos.
Ascienden a 1.000 los muertos por el #huracán #Matthew en #Haití https://t.co/JkBEu5hXMp pic.twitter.com/oVsyziUmsH
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 10 октября 2016 г.
La ONU debería garantizar el cuidado médico, pero ante todo debería centrarse en garantizar el agua potable en la región. Sin embargo, la organización se dedica a repartir vacunas completamente innecesarias, pero que son económicamente beneficiosas para sus productores, añade la periodista.
"En este momento nadie sabe contra qué clase de cólera están vacunando a la gente. […] Si las vacunas están hechas contra la epidemia del cólera que ocurrió en 2010, entonces son inútiles, porque las bacteria cambian muy rápido y no tiene sentido realizar esas vacunaciones", destaca Chery.
Por otro lado, dado que la ONU no ha aceptado su responsabilidad en la epidemia de cólera en Bangladés, es improbable que hayan creado una vacuna contra la misma.
Lo anterior significa que las personas están siendo vacunadas o bien con vacunas obsoletas o bien con vacunas que no tienen ningún efecto contra la enfermedad de la que supuestamente quieren proteger.
Para la experta, en este momento es necesario que la ONU abandone Haití y que no se aproveche de la situación actual para quedarse en el país caribeño por un periodo indefinido.
#Haïti: La propagation du #choléra et la quête de l’argent par l’#ONU | By @DadyChery https://t.co/wc0IbIUQN7 #Vaccin #GatesFoundation @RFI pic.twitter.com/94dBie02Ed
— Dady Chery (@DadyChery) 26 de octubre de 2016
"Yo le aconsejaría a la ONU abandonar el país como tenía planeado [antes de la llegada del huracán Matthew] y no hacer como si fueran la panacea contra el cólera", dice para concluir la periodista.