"Los aliados están profundamente preocupados por el despliegue por Rusia cerca de las fronteras de la OTAN de sistemas de misiles que pueden llevar ojivas nucleares", dijo Stoltenberg durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa ruso dijo que el traslado de los sistemas Iskander es una reacción a una posible amenaza y una medida de disuasión, dada la proximidad de Kaliningrado a una zona donde están estacionadas las fuerzas de la OTAN.
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Iskander-M es un sistema de misiles tácticos, con un alcance de hasta 500 kilómetros, destinado a atacar posiciones de artillería, destruir aviones y helicópteros desplegados en los aeródromos y destruir puestos de mando y de comunicaciones del adversario, se incluyó en los arsenales de las Fuerzas Armadas rusas en junio de 2013.