"Los pilotos realizaron ejercicios de aeronavegación, así como maniobras de despegue y aterrizaje nocturnas y un viaje de acuerdo a la ruta planeada en una región específica", informó Alexandr Gordéev, coronel de la División Oriental de las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
La prueba final, para la que se usaron polígonos del Ejército ruso, también incluyó el bombardeo de supuestos blancos terrestres enemigos.
En agosto se llevó a cabo una revisión sorpresa de la capacidad de las Fuerzas Aeroespaciales del país eslavo, durante la cual varios cazas MiG-29 y Su-34 interceptaron y destruyeron objetivos en el aire a una altura de más de 11 kilómetros.
#Sukhoi entrega primera partida de bombarderos Su-34 de 2016 al Ministerio de Defensa ruso https://t.co/LRpWt6WGRB pic.twitter.com/C26hBE6aCu
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 30 мая 2016 г.
El Su-34 es un avión moderno con una autonomía de vuelo de hasta 4.000 kilómetros, una velocidad máxima de 1.900 km/h y un modernísimo sistema de manejo de armas.