Argello ejerció de senador entre 2007 y 2014 y está detenido desde abril porque según las investigaciones coaccionó a varios empresarios pidiéndoles sobornos a cambio de no incluir sus empresas en una comisión de investigación que tenía lugar en el Congreso en 2014.
"El condenado, en lugar de cumplir con su deber, aprovechó el poder y la oportunidad para enriquecerse ilícitamente, dando continuidad a un ciclo criminal", consideró el juez Sérgio Moro en la sentencia condenatoria.
El juez también determinó que los bienes confiscados y la indemnización impuesta (7,3 millones de reales, 2,3 millones de dólares) sean revertidos al Congreso Nacional y no a Petrobras, como venía siendo habitual en las condenas de la Operación Lava Jato.
Moro considera que en este caso la víctima no ha sido la petrolera sino el Congreso, que sufrió "una afronta a su dignidad".