"No solamente para el caso del ELN, sino de las FARC venimos trabajando varias contingencias, tenemos que trabajar un proyecto, un proceso posconflicto para la paz también del lado ecuatoriano y he tenido muchas conversaciones regulares con mi par, María Ángela Holguín", anunció el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
Long señaló que este es un mecanismo bilateral para cualquier paso que se dé, pues "incluso ya hemos planificado la desmovilización" para que "en el caso que se dé la desmovilización, el Estado colombiano llene el vacio de la desmovilización y el Estado ecuatoriano también este presente".
"Ya hay toda una planificación, ya lo ha dicho el Presidente de la República (Rafael Correa): la paz conlleva a nuevos retos pero a la final la paz es menos guerra y en ese sentido nos beneficia", agregó el diplomático.
Asimismo, indicó que a pesar de mantener el optimismo, también "somos realistas" y "somos conscientes del gran desafío de la administración del posconflicto".
"Este escenario de esperanza implica la gestión de agendas complejas que deberemos trabajar de forma coordinada con el gobierno de Colombia. Confiamos en el vigor de nuestra relación bilateral para confrontar todas las dificultades, en este sentido es necesario trabajar para reparar las terribles consecuencias del conflicto", agregó el secretario de Estado.
Ecuador es el país de América Latina y El Caribe que más refugiados acoge y seguiremos prestando nuestro apoyo a las personas en situación de vulnerabilidad.
Además, Long apuntó que la potencialidad del fin de conflicto en Colombia "es inmensa y nos llena de esperanza", pues "con la paz podemos abrir un escenario de prosperidad, de desarrollo para nuestros pueblos hermanos, para esta frontera norte que ha sido tan compleja de administrar y tan compleja para el Ecuador".