El robot posee una libertad de movimientos considerable: es capaz no solo de hacer flexiones, agacharse y levantar pesas, sino que además puede conducir vehículos y hacer reparaciones a distancia.
Las primeras noticias sobre el proyecto del robot-avatar aparecieron en febrero del presente año. En ese entonces Rogozin compartió los planes para crear un dispositivo robotizado que pueda, en el futuro, ser uno de los tripulantes de la Estación Espacial Internacional.
La ventaja considerable de los robots controlados a distancia es su capacidad de realizar operaciones complicadas tanto a bordo de la estación como en el espacio exterior sin las limitaciones de un traje espacial convencional.