Los científicos de la Universidad de Maryland, en College Park (EEUU), lograron desarrollar un sistema cuántico representado por un grupo de iones de iterbio dispuestos en forma de anillo. Al enfriar el sistema para que los iones adquieran su estado energético más bajo, los físicos descubrieron que el anillo comenzó a rotar alrededor de su eje. De este modo —de acuerdo con las leyes de la física— se rompió la simetría del tiempo.
Además, las interacciones de los iones se produjeron a un ritmo que duplicaba el período normal, y la ruptura de la simetría del tiempo es la única explicación para que se produzcan los períodos tan largos de interacción.
Los físicos también descubrieron que el cristal del tiempo se destruye cuando se ve afectado por perturbaciones fuertes durante los experimentos.
"Cuando las perturbaciones [de las partículas] son demasiado grandes, el cristal 'se derrite'", explicaron los científicos.
El trabajo demuestra que los cristales del tiempo pueden existir, como predijeron en el año 2012 el Premio Nobel Frank Wilczek, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, y Al Shapere, de la Universidad de Kentucky (EEUU). Los cristales del tiempo pueden usarse en el avance de la llamada información cuántica.