Esta interesante propuesta forma parte del proyecto 'Whole Glory', en el que los participantes deben entregar su brazo al artista, a quien no ven y con el que no pueden hablar, para que este realice el tatuaje que considere oportuno.
En palabras de Campbell, esto le permite "reconocer ciertas sutilezas en la piel de las personas", lo que le ayuda a "dibujar aquello que en mi opinión necesita el brazo".
El proyecto también pasó por Moscú, donde el artista realizó varios tatuajes a algunos arriesgados moscovitas.