"España, como el resto de la comunidad internacional, considera que los asentamientos son ilegales según el derecho internacional", expresó el Ejecutivo en un comunicado.
Las autoridades españolas consideran que los asentamientos israelíes en "territorios palestinos ocupados" suponen "un obstáculo para la paz" y ponen en riesgo la viabilidad de una solución para que los dos estados convivan en paz.
"El gobierno de España insta a las autoridades de Israel a revertir esta decisión que no contribuye a generar el clima de confianza necesario para reactivar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos", insistió el Gobierno español.
El Ejecutivo español recordó que el informe del Cuarteto para Oriente Medio publicado el pasado mes de julio también consideraba ilegales estos asentamientos.