"¿Le parece bien que nos tomemos un café allí dentro de cuatro años?", dijo Margallo en respuesta a una periodista que durante una entrevista en la televisión pública le preguntó sobre los plazos para que España coloque su bandera en Gibraltar.
"La mano no, pondré la bandera y mucho antes de lo que Picardo cree", afirmó Margallo.
El ministro español considera que en marzo de 2017, cuando el Reino Unido empiece a negociar su divorcio con la Unión Europea, los gibraltareños deberán decidir si quieren ser británicos fuera del club comunitario o hispanobritánicos dentro de él.
En el referéndum por el Brexit, celebrado el pasado mes de junio, el 96% de los ciudadanos del peñón votó a favor de permanecer en la UE.
Sin embargo, a ojos del ministro, un acuerdo de cosoberanía compartida entre el Reino Unido y España le serviría a Gibraltar para seguir dentro de la UE al tiempo que podría conservar sus instituciones y su autogobierno.
"La solución actual desaparece y hay que buscar una nueva", explicó el canciller español, que propone que Madrid y Londres asuman conjuntamente competencias en materia de defensa, relaciones exteriores, control de fronteras e inmigración.
Por otro lado, Gibraltar podría conservar su régimen fiscal y agilizar las trabas comerciales con España, lo que en opinión de Margallo podría hacer incrementar enormemente la actividad de su puerto.
Más aquí: Gibraltar hará todo lo posible para permanecer en la Unión Europea
Además, en virtud de la propuesta del Gobierno español, los ciudadanos gibraltareños podrían optar a la doble nacionalidad manteniendo la británica y pudiendo acceder a la española.
El jefe de la diplomacia española opinó que en ese trato todas las partes saldrían ganando, por lo que ahora el trabajo debe centrarse en "seducir" y "convencer" a los gibraltareños.