"Hoy se fabrican los primeros ejemplares (de los dirigibles de ese tipo), los suministros se planean para 2018, mientras que en 2020 comenzarán a utilizarse", dijo.
Se espera que estos dirigibles mejoren considerablemente la comunicación entre la Tierra y los satélites en órbita, y también que cumplan tareas de vigilancia de la Tierra.
Las principales ventajas consisten en la facilidad de mantenimiento y explotación de estos dirigibles, que planearán a una altura de 20 kilómetros sobre la Tierra frente a los 36.000 de los satélites.