Ekaterina empezó su carrera en el fútbol a los 13 años: primero jugaba en compañía de sus amigos, pero pronto se convirtió en miembro del equipo local femenino.
"Desde pequeña me encantaba este deporte, siempre me ha atraído mucho el fútbol", comentó Ekaterina a Sputnik Mundo.
En 2013, a la joven futbolista le ofrecieron, por primera vez, actuar como árbitra en varios partidos. Así comenzó su vertiginosa carrera.
"Quise seguir desarrollándome como colegiada y no como jugadora", rememoró Kostiúnina, quien añadió que ahora está segura de que su futuro está íntimamente ligado al fútbol.
Las mujeres no suelen dedicarse profesionalmente a este oficio, dado que todavía existen ciertas desventajas para ellas. Una de ellas es el machismo inherente a casi todos los deportes, y muy especialmente al balompié. Recientemente, en España, Marta Galego, árbitra de fútbol, suspendió unos minutos un partido de la Segunda División Catalana porque un espectador la mandó "a fregar platos".
Ekaterina también reconoce que a veces surgen momentos desagradables. No obstante, las dificultades asociadas a esta profesión inusual no le dan miedo ni suponen una traba para sus ambiciones.
"Por supuesto, gritan cosas diferentes, pero nada borde. En cualquier caso, trato de no reaccionar y abstraerme de esos momentos, y sacar conclusiones positivas para mí misma", explicó la réferi.
La joven recordó también un caso curioso de su propia carrera como autoridad futbolística, cuando en un partido fuera de casa, bajo una lluvia fuerte e incesante, los aficionados se acercaron para ofrecerle sus chaquetas y paraguas, mientras ella, empapada, se lo agradecía.
"Me pareció un gesto muy agradable, aunque no podía aceptarlo", recordó Ekaterina.
El secreto de su esbelta figura, según la joven, es el gimnasio, la alimentación sana y las clases en la universidad, donde estudia y se entrena para ser profesora de educación física.
"Este es mi éxito. El deporte es parte de mi vida".
La bella mujer se sorprendió mucho cuando le otorgaron el título no oficial de mujer-árbitra más bella de Rusia. La joven no esperaba ganar tanta popularidad en todo el territorio de un día para otro. Ahora le llegan miles de mensajes no solo de sus compatriotas, sino también de los aficionados al fútbol de Europa y América.
Al mismo tiempo, Ekaterina no mezcla el trabajo y la vida personal. Ahora su corazón está libre porque está totalmente concentrada en el trabajo que le gusta.