El huracán tocó tierra en el oeste del país caribeño con vientos de más de 200 kilómetros por hora y provocó fuertes lluvias e inundaciones, las cuales produjeron deslizamientos de tierra causantes de las muertes de las víctimas.
Según las autoridades locales, miles de personas fueron trasladadas a escuelas e iglesias para protegerse de los peligros de la tormenta de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson.