Una serie de pequeñas sacudidas de magnitud de hasta 4,3 han sido registradas cerca de Bombay Beach. La actividad sísmica duró más de un día, durante el cual los sensores registraron más de 200 temblores en la región, informó Los Angeles Times.
Los pequeños sismos, ocurrencia relativamente común en California, han llamado la atención de los expertos pues se dieron en una zona sísmica muy compleja, cerca de la poderosa falla de San Andrés, inactiva por 330 años y que podría causar daños significativos al 'despertarse'.
Los grandes terremotos ocurren en la región cada 150-200 años, lo que significa, según los geofísicos, que el próximo sismo de envergadura debe llegar en breve.
De acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos, la probabilidad de que ocurra un terremoto de magnitud superior a 7,0 en la próxima semana en la región no supera el 1%. Pese a que la cifra parece insignificante, es mayor que las estadísticas usuales referentes al área de la falla de San Andrés.
Sin embargo, las autoridades han informado el 3 de octubre que el riesgo de un gran terremoto ha disminuido. Los residentes de California, por su parte, siguen preparándose para la llegada del fenómeno natural: almacenando suministros alimentarios y preparando kits de emergencia, entre otras medidas