"En el hielo conformado sobre el cabezal de la perforadora fue hallado una bacteria totalmente desconocida para nosotros, la llamamos w123-10", comentó el científico a la prensa.
Los exploradores rusos descubrieron el lago Vostok en 1996 en una misión conjunta con sus pares británicos y la perforación realizada en 2012 les ha permitido obtener datos únicos sobre el clima en la Tierra en los últimos 500.000 años y conocer cómo ha cambiado la temperatura y la concentración de CO2.
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El agua subglacial contiene microorganismos desconocidos para la ciencia y puede ayudar a hacerse una idea de la posibilidad de encontrar vida fuera de la Tierra en cuerpos celestes que tengan condiciones no tan distintas a las de las profundas capas de la Antártida.
