"En este contexto, a mi juicio, nuestra cooperación con China es un factor indudable de la estabilización que ejerce una influencia sana y estabilizadora en el ambiente mundial en general y en la situación regional en todos sus aspectos", dijo Denísov.
Opinó que "los sucesos de este año solo confirman esta conclusión".
Según el embajador, las relaciones entre Moscú y Pekín se caracterizan como las de una cooperación amplia y estratégica.
"Es una formula universal que permite caracterizar correctamente lo que realmente se conforma entre nosotros, no es una unión y ni China ni Rusia plantean esta tarea", especificó.
Denísov mencionó que las posiciones de los dos países sobre determinadas cuestiones pueden ser distintas, pero en la mayoría de los temas coinciden por razones objetivas.