La reestructuración corresponde a la tercera parte de los pagos programados para esos años; y el total de la deuda financiera de Pemex totalizará 97.000 millones de dólares al cierre de este año 2016, dijo a periodistas el alto cargo de la petrolera.
"Con esta operación se reduce el riesgo de refinanciamiento para esos años", dijo el funcionario a periodistas en una conferencia.
Esos años, 2018 y 2019, corresponden a la transición del próximo mandato de gobierno de seis años que iniciará en diciembre de 2018.
Además, Pemex cuenta ahora con nuevas líneas abiertas de crédito disponible en caso de ser necesario, por 4.000 millones de dólares y otros 23.500 millones de pesos (poco más de1.150 millones de dólares al cambio actual), con lo cual la compañía "ha salido de la saturación de las líneas de crédito", es decir de la escasez de financiamiento externo registrada a mitad de este año.
Objetivo de la operación
El objetivo de la operación financiera es reducir riesgos y mejorar el perfil de Pemex: "accedemos a mejores condiciones y un marco más robusto para continuar mejorando nuestros accesos a nuestra base de inversionistas", dijo Newman.
La deuda de Pemex total al cierre del año pasado 2015 sumaba 86.000 millones de dólares (11.000 millones de dólares menos que el monto anunciado este lunes de 97.000 millones de dólares); mientras que el pasivo laboral vencido suma otros 30.000 millones de dólares, para totalizar más de 120.000 millones de dólares de endeudamiento total.
La exposición de la cartera de crédito por el capital que Pemex les adeuda a los bancos mexicanos y sus proveedores, es de casi 40 por ciento. "Si hay pérdidas en el sector petrolero podría presentarse un deterioro significativo en las carteras de los bancos", alertó el mes pasado la agencia financiera Moody's.
La presión en la deuda pública total de México, al cierre de 2016, será de 48 por ciento de Producto Interno Bruto, un incremento de casi 12 por ciento en cuatro años.
Mientras tanto, las ventas petroleras aparecen rezagadas con 8.103 millones de dólares registrados en la primera mitad de 2016, casi el mismo monto de las ventas agropecuarias mexicanas que han repuntado a 7.900 millones de dólares en el mismo lapso.