Como ejemplo de intervención fallida, el presidente mencionó Irak y Libia, donde en lugar de traer paz, estos países quedaron destrozados por la guerra.
"Bajo el pretexto de la posesión de armas químicas por parte de Irak, países bien conocidos decidieron 'democratizarlo'. Pero ¿dónde están estas armas químicas? ¿Dónde está la democracia? ¿Para qué mataron al presidente iraquí? ¿Dónde está ahora ese país y cuál es el futuro de ese pueblo?", preguntó.
Lukashenko añadió que no se han detenido e intervinieron en Libia donde "crucificaron al presidente Gadafi y aniquilaron el Estado", acabando con Libia como un país unido.
El líder bielorruso tampoco dejó de plantear las secuelas de la crisis ucraniana al calificarla de "una carnicería fratricida".
Anotó que numerosos atentados y conflictos armados sacuden al mundo y agregó que hasta ahora no se ha conseguido restablecer el equilibrio de las fuerzas que se perdió tras la disolución de la URSS.
"No hay equilibrio de las fuerzas, no hay ni paz ni estabilidad. Es una crisis sistemática. En cualquier sistema el poder actúa sin control si es único, y busca prosperar y solucionar sus problemas a costa de los demás", consideró.
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Concluyó que cualquier estado que pretenda dominar sin hacer caso a los intereses de los demás, tarde o temprano, "está destinado al fracaso y muerte" ya que, profundizó, la ventaja de cualquiera a costa de otros nunca dura mucho.
"No se puede construir la felicidad en base de la desgracia de otros", pronunció.