Durante su visita a Washington, el ministro de Defensa de Japón declaró que en el futuro "Tokio podría realizar en el mar de la China Meridional ejercicios navales con la Armada de EEUU", así como movilizar sus fuerzas marítimas junta a las de otros países costeros de la región.
Estas declaraciones han causado un gran revuelo en China, que desde hace mucho tiempo mantiene disputas territoriales con Vietnam y las Filipinas y está compitiendo con EEUU por el dominio en estas aguas. Tokio, por su parte, no tiene ninguna reclamación en el mar de la China Meridional.
"Tenemos que advertir a Japón que es una idea errónea. Si en Japón quieren patrullar o realizar entrenamientos en las aguas administradas por China, ellos realmente están jugando con fuego. Pekín no permanecerá de brazos cruzados", advirtió al respecto el portavoz de Defensa de China, Yang Yujun, citado por Japan Times.