Con el mismo tono irónico, publicó una supuesta conversación que tendría lugar entre el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y el ministro de Exteriores del país eslavo, Serguéi Lavrov, a raíz de la afirmación de Johnson de que la "única arma más potente" de Occidente en contra de Rusia "es la vergüenza":
— Shoigú: "Serguéi Víktorovich [Lavrov], tenemos un problema. Los británicos tienen contra nosotros una nueva arma: la vergüenza. En Skólkovo, todavía no han inventado nada parecido".
— Lavrov: "Serguéi Kuzhuguétovich [Shoigú], pruebe darle a los soldados un coctel de formoterol, triamcinolona y prednisolona. Este complejo ayuda a deshacerse de la vergüenza y a aumentar masa muscular. Ya ha sido probado en tenistas norteamericanos".
De esta manera, la portavoz hizo una clara referencia al escándalo de dopaje, que debido a una filtración de la WADA, salpicó a varios atletas estadounidenses, quienes afirmaron tomar fármacos prohibidos con fines terapéuticos.