"Voy por el 'No'; estoy de acuerdo en que (las FARC) se desmovilicen, pero no estoy de acuerdo en que se les dé tanto (poder) como se les dio", dijo el hombre, quien hace siete años reside como refugiado en Uruguay, luego de haber escapado de las filas de la guerrilla.
"Las FARC hoy por hoy son mafiosos, son mafiosos con una idea", señaló el refugiado, quien dijo no arrepentirse de los motivos que lo llevaron a sumarse a las filas de la guerrilla cuando tenía 17 años, pero que hoy reniega de los métodos utilizados para hacer valer sus ideas.
"Arrepentirse de la causa no, porque es real; lo malo fueron los métodos, las formas de lucha", indicó y fustigó a su excamaradas de armas al asegurar que "no son humanos; yo miré matar gente delante de los hijos; los sacaban como un perro y los mataban en el patio de su casa", recordó.
"Si (la guerrilla) es capaz de decir que no son narcotraficantes, que no cultivaban coca, si son capaces de decir tantas cosas que niegan, ¿qué podemos esperar de ellos legislando para nosotros?", inquirió.
"No estoy de acuerdo en que estos señores mañana se conviertan en los padres de nuestra patria", agregó.
Para este excombatiente, más allá de lo que elijan los colombianos en el crucial plebiscito de este domingo, si no se acaba con la desigualdad, Colombia no alcanzará una paz verdadera y, peor aún, corre peligro de que otras organizaciones tomen el lugar de las FARC.
"Los colombianos se van a enfrentar con algo tan difícil que si no saben llevarlo a cabo se van a morir en el intento; porque si mañana Colombia no cambia, no hay trabajo, queda el ELN (Ejército de Liberación Nacional), quedan los grupos paramilitares; pueden hacer todos los procesos (de paz) que quieran, pero va a ser igual", explicó.
"Después del 3 de octubre no vamos a seguir celebrando la paz, y vamos a agarrar la paloma y nos la vamos a comer; esa palomita la van a despechugar, porque van a salir los problemas económicos que hay", advirtió.
Esa desigualdad fue la que hizo que este hombre, hoy desmovilizado, ingresara a la guerrilla de las FARC cuando todavía era un adolescente.
"El campo en Colombia está totalmente abandonado; cuando sucede eso, uno no es que sepa las razones políticas o ideológicas, pero sabe que está pasando algo malo y hay que buscar una solución", señaló.
Esa solución es "unirse a la guerrilla, a los paramilitares, a las bandas criminales", explicó y aseguró que esta es la situación en la gran mayoría de los casos.
"El 95 por ciento de la gente que ingresa a las FARC no sabe a qué va, no conoce un sentido ideológico, político; es gente que no tiene siquiera una formación de escuela", sostuvo.
"Pablo Escobar hizo más por Colombia que las FARC, porque Pablo Escobar construyó barrios; las FARC ¿qué han hecho?… Yo conozco los frentes más bravos de las FARC, todos los comandantes, y no hubo uno que haya construido una escuela", aseveró.
Este domingo, millones de colombianos irán a las urnas para refrendar los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC, en lo que probablemente sea la votación más importante de la historia del país, que marcará por décadas el futuro de esa nación.
"Es algo que va a trascender para bien o para mal; si logramos que ojalá sea para bien, nos va a ir muy bien; pero si eso no se logra, ahí sí que se empeora todo", dijo el hombre.
Si triunfa el 'Sí', Colombia pondrá fin, oficialmente, a un conflicto armado que comenzó en 1964, con el alzamiento de las FARC.