"Nos solidarizamos en la lucha común contra la desestabilización antidemocrática en Venezuela. Denunciamos el cerco financiero que llevan adelante la gran banca y las calificadoras de riesgo y manifestamos nuestra invariable solidaridad con el pueblo de [Simón] Bolívar y [Hugo] Chávez, ¡no pasarán!", dijo Cabezas, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Asimismo, durante la lectura de la declaratoria, se condenó el "injerencismo de Estados Unidos en Nicaragua" que, según los progresistas, quiere "interferir en el acceso de Nicaragua a créditos internacionales" con el objetivo de impedir la llegada del Frente Sandinista de Liberación Nacional nuevamente al poder.
De aprobarse, la ley bloquearía la obtención de fondos de fuentes internacionales de financiamiento a Nicaragua.
La clausura del ELAP tuvo lugar en Quito, tras tres días de reuniones en los que se produjeron 13 mesas temáticas y se dictaron ocho conferencias magistrales.
El encuentro convocó a más de 80 organizaciones políticas y a personalidades de ideología progresista.