Enterrada en esta ciudad rusa durante la Gran Guerra Patria, la bomba fue encontrada por un grupo de obreros cerca del lugar donde, en un futuro, se construirá la nueva central termoeléctrica de la ciudad, informan los medios rusos.
Al tener en cuenta el desgaste de los detonadores, las autoridades locales decidieron no extraer el proyectil y detonarlo en su emplazamiento actual.
Un segundo equipo de artificieros rusos neutralizará otro proyectil hallado en una zona forestal. Se trata de una bomba de aviación SC-50.
Para realizar de manera segura las dos detonaciones, las autoridades locales han decido acordonar las zonas que se consideran peligrosas y cortar la luz en el tramo de las líneas eléctricas que se extienden entre las ciudades de Simferópol y Sebastopol.