La agencia emitió una calificación positiva a pesar de los más de ocho meses en funciones del Gobierno actual y la incapacidad de los principales partidos de formar una coalición para un nuevo Ejecutivo.
Sin embargo, destaca que el buen devenir de la economía española contrarresta con los altos niveles de endeudamiento público y externo y su "débil rendimiento fiscal reciente y la incertidumbre política".
La calificadora también prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español del 3,2% en 2016.
"La perspectiva 'estable' equilibra las expectativas de recuperación económica a pesar de los riesgos", señala.
Otras agencias de calificación también pusieron a la deuda soberana española un "BBB+", como Fitch, mientras que Moody's le adjudica una nota 'Baa2'.