"Hemos reforzado las medidas de seguridad propias, recomendamos a los ciudadanos rusos que eviten los lugares concurridos, estén alerta y sigan las recomendaciones del Ministerio ruso de Exteriores", dijo Melnik al referirse a unas instrucciones publicadas en la web de la embajada.
La Cancillería rusa alertó, con anterioridad, de los llamamientos de varias organizaciones, entre ellas islámicas, a celebrar el viernes 30 de septiembre un "Día de la ira y la protesta" por la situación en Alepo.
El Ejército de Siria abandonó el pasado 19 de septiembre la tregua declarada una semana antes alegando numerosas infracciones por parte de los insurgentes.
Más tarde, las tropas gubernamentales sirias relanzaron la operación militar contra los terroristas del Frente al Nusra (Frente Fatah al Sham, proscrito en Rusia) y los grupos rebeldes en el este de Alepo. El Ejército se propone restablecer pleno control sobre esta ciudad, la segunda en importancia de Siria.
El mando militar sirio llamó a los civiles a evitar las zonas de concentración de los radicales y afirmó, además, que sus aviones no lanzan bombardeos contra las infraestructuras ni la población civil, sino atacan únicamente a los terroristas y los blancos militares, tras llevar a cabo un reconocimiento exhaustivo.