"Necesitamos romper el relativo aislamiento externo de los últimos años; negociamos pocos acuerdos, insuficientes en número y en impacto efectivo sobre nuestro intercambio con el resto del mundo", aseguró Temer en referencia a los años en los que gobernaron Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
El presidente hizo estas declaraciones al abrir la reunión del consejo de la Cámara de Comercio Exterior (Camex), donde también pidió acelerar las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
En la actualidad las negociaciones están estancadas sobre todo debido al sector agrícola, ya que la UE por el momento no ha valorado la importación de productos como el etanol, el azúcar bruto y la carne bovina procedente de los países latinoamericanos.
A la lentitud en el diálogo entre ambas partes —Temer dijo recientemente que esperaba que se llegara a un acuerdo dentro de dos años— se suma la incertidumbre generada por el Brexit.
La salida del Reino Unido de la UE será un obstáculo para los intereses del Mercosur, ya que era el país con una postura menos proteccionista, al contrario de Francia, Hungría e Irlanda, más partidarios de las barreras comerciales.
Temer recordó que Brasil ocupa la posición número 25 en el ranking de países exportadores a nivel mundial y cree que hay margen para mejorar tanto a nivel cuantitativo como cualitativo.