"Algunos representantes estadounidenses dicen, y no lo inventó la oposición, que existe un plan B (…) puede ser que alguien espera la llegada de la nueva administración que aprobará posiciones más duras y decisiones militares", dijo.
Previamente, el mismo Bogdánov indicó a Sputnik que el único plan para Siria que apoya Rusia es "lo que se acordó en Viena, Nueva York y en el Consejo de Seguridad de la ONU".
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, a su vez, reiteró la semana pasada que Moscú no tiene ningún plan B para la paz en Siria y nunca ha mencionado ese plan.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 сентября 2016 г.
El 12 de septiembre se declaró en Siria una tregua que el Ejército gubernamental abandonó al cabo de una semana alegando numerosas infracciones por parte de los insurgentes.
El armisticio declarado era el punto fundamental de un paquete de acuerdos entre EEUU y Rusia que, por lo que trascendió a la prensa, estipulaba también garantizar el libre flujo de ayuda humanitaria, ante todo en Alepo, separar de los terroristas a grupos armados de la oposición "moderada" y, cuando la tregua se volviera sostenible, establecer un centro de implementación conjunto para coordinar los ataques aéreos rusos y estadounidenses paralelamente a la suspensión de vuelos de la Fuerza Aérea de Siria en zonas designadas.