Después de dar servicio a un empresario surcoreano, un taxista de origen pakistaní que trabaja en la ciudad emiratí de Sharjah, Naseerallah Sher Dola, encontró un maletín con dinero e inmediatamente informó a la Policía sobre su descubrimiento. Al fin, los agentes encontraron al dueño y él recibió su dinero.
El conductor de 30 años recibió una recompensa de 2.000 dírhams, equivalente a 544 dólares— una tercera parte pagada por el propio pasajero y dos tercios por la Autoridad de Carreteras y Trasporte— y fue condecorado con un certificado de gratitud.
"Se sintió bien que reconocieron mi honestidad, sin embargo, es parte de mi trabajo y mi deber como musulmán devoto, ser una persona honesta y siempre hacer cosas correctas", dijo Dola.
El empleado del servicio de taxi recibe un salario mensual de 3.000 dírhams y mantiene a su madre, hermanos, su esposa y sus tres hijos.
Este caso no es primero en la lista de buenas acciones de señor Dola, el año pasado el mismo taxista devolvió a un ciudadano iraní un maletín con 13.000 dólares que el último también olvidó dentro del automóvil.