En Galicia el PP obtuvo 41 escaños, 3 más de los necesarios para lograr la mayoría absoluta, y un 47,54% los apoyos.
La mayoría absoluta en el Parlamento de la Comunidad Autónoma Gallega está fijada en 38 de los 75 parlamentarios que compone la Cámara, por lo que no será necesario realizar pactos para formar Gobierno.
"Galicia es la única comunidad en España que mantiene la mayoría absoluta al Partido Popular", aseguró Alberto Núñez Feijóo, el candidato conservador, que celebró la victoria en la capital gallega.
En segundo lugar se sitúa la coalición de izquierdas En Marea, en la que se encuentra Podemos, con 14 diputados y un 19,06%.
En Marea consigue uno de sus objetivos, lograr el 'sorpasso' a los socialistas del PSOE, que obtienen también 14 escaños pero menos votos, un 17,89%.
Finalmente, los nacionalistas del BNG obtienen 6 escaños y un 8,35%.
Los liberales de Ciudadanos no consiguen representación por no alcanzar el 5% necesario, quedándose en un 3,37.
En el País Vasco, el PNV consiguió 29 parlamentarios y cosechó un 37,6% de los votos, lejos de los 38 escaños necesarios para conseguir la mayoría absoluta.
"Asumo la responsabilidad de iniciar la formación del nuevo Gobierno vasco", afirmó el líder del PNV Iñigo Urkullu en su comparecencia para valorar los resultados.
El político nacionalista explicó que "se abren semanas de diálogo político y búsqueda de acuerdos" con todas las fuerzas políticas para dar "estabilidad y fortaleza al Gobierno vasco".
Urkullu aseguró que si finalmente forma Gobierno, buscará "un nuevo pacto" para que Euskadi se mire "de igual a igual" con España y consiga "más autogobierno".
En segundo lugar en el País Vasco se mantiene la formación independentista de izquierdas EH Bildu, con 17 diputados y el 21,2% de los sufragios.
La tercera fuerza más votada fue la coalición Elkarrekin Podemos, este conglomerado que engloba a Podemos, a la federación vasca de Izquierda Unida y a los ecologistas de Equo; consiguió 11 parlamentarios (el 14,8% de los votos).
La entrada de Podemos por primera vez en el Parlamento vasco propició que los dos partidos con mayor representación a nivel nacional, PSOE y Partido Popular (PP), empeoraran sus resultados y quedaran relegados al cuarto y quinto puesto respectivamente al conseguir 9 escaños.
El PSOE, que fue respaldado por el 11,9% de los votantes, consuma un estrepitoso fracaso electoral y pierde 7 parlamentarios respecto a la pasada legislatura.
Estas elecciones, en las que estaban llamados a las urnas más de 2,7 millones de gallegos y 1,7 millones de vascos, fueron seguidas con expectación por el resto del Estado español, dado que pueden condicionar los futuros pactos para formar Gobierno.